Es un hecho que cuando se está embarazada hay mucho temor a enfrentarse a factores de riesgo para el feto. Cuando de salud bucodental se trata, es generalizado el número de mujeres que se pregunta si ciertos tratamientos suponen un problema para el bebé. Es el caso de las radiografías y el impacto de los rayos X en las gestación.
Es cierto que la radiación electromagnética conviene evitarla durante el embarazo, si bien, hay excepciones como las radiografías dentales que tienen una exposición mínima para el primogénito.
El mayor riesgo de daño al feto por teratogénesis y muerte es durante los primeros 10 días. De modo que es seguro hacer todo tipo de tratamientos odontológicos durante el segundo trimestre de embarazo. La radiografía panorámica es la de mayor sobreexposición, por ello los profesionales apuestan por una tecnología pionera que reduce enormemente la radiación y logra mejor calidad en las imágenes. Se trata de la radiografía digital, mucho más segura que la convencional.
Ventajas de la radiografía dental digital
- Proporciona imágenes más nítidas que ayudan a mejorar la calidad del diagnóstico: con esta técnica además se puede hacer zoom en la zona de la boca afectada.
- Necesita menor tiempo de exposición por lo que la radiación es menor: Nos encontramos ante una técnica más rápida y cómoda. La imagen puede ser vista por el dentista y paciente desde un ordenador.
- Existe menor riesgo para el feto: Con esta técnica se disminuye un 50% la radiación. Aunque esto no supone que una mujer embarazada se pueda someter con mucha frecuencia a rayos X, ya que estos son acumulativos en el cuerpo humano, y deben evitarse en la medida de lo posible en cualquier paciente.
Jesica Equísoain
Leave a comment