Las aftas son pequeñas pero dolorosas llagas que salen en la boca. Muchas pueden ser las causas por los que se desarrollan estas úlceras: estrés, la mala alimentación, mordeduras, cambios hormonales, unas defensas inmunitarias bajas o simplemente por herencia genética. Este tipo de heridas no tienen nada que ver con el herpes labial, por lo que no son contagiosas.
Las aftas bucales suelen aparecer en la parte interior de las mejillas, en la base de las encías, en el velo del paladar, en la lengua y en la zona interior de los labios. Suelen desaparecer al cabo de los días, pero si el problema persiste deberá acudir a su médico para que evalúe su causa.
Los enjuagues bucales suelen apaciguar el dolor. Debes seguir manteniendo una higiene bucal adecuada por lo que deberás cepillarte los dientes después de cada comida.