Después de terminar el tratamiento de ortodoncia es necesario utilizar algún sistema de retención, ya sea fijo o removible, para evitar modificaciones posteriores en cuanto a la alineación de los dientes. Sin retención, estos pueden recuperar su posición original. Esta fase de retención necesita revisiones por parte del dentista, algo primordial en pacientes en los que no ha cesado su crecimiento.
El método de retención ideal será aconsejado por el dentista según la maloclusión de cada paciente. En el caso de ser removible, se recomendará su uso durante todo el día durante el primer mes y su uso nocturno de ahi en adelante siendo muy importante no olvidarla durante más de 24 horas seguidas el primer año.
El tratamiento de ortodoncia no garantiza que los dientes estén perfectamente alineados toda la vida. Las fuerzas de masticación, el habla, los hábitos y el desgaste propio que sufre todo organismo afectan al alineamiento de los dientes.