Hace unos días os hablábamos de en qué consiste la Ortodoncia y cuál es su finalidad. Hoy os vamos a hablar de los tipos de tratamientos de Ortodoncia que hay:
Tratamiento Interceptivos: Son aquellos que generalmente se inician y concluyen durante la dentición temporal o mixta. Es utilizado habitualmente para corregir toda alteración incipiente que pueden interferir en el patrón regular de la formación de los huesos de la cara y el crecimiento de los maxilares, y que de no tratarse empeoraría la maloclusión.
Tratamientos Correctivos: Se realizan cuando el tratamiento interceptivo no se ha realizado o no ha sido suficiente. Suele concluir cuando la dentición permanente se ha completado. Hay tres tipos de aparatos.
– Funcionales: son dispositivos intrabucales removibles, que modifican el funcionalismo del sistema sobre el que actúan, dando lugar a cambios estructurales. Cambian la dirección e intensidad de las fuerzas musculares y producen los desplazamientos dentarios y huesos maxilares. Podemos encontrar aparatos rígidos de apoyo dental pasivo, de apoyo dental activo o Aparatos reguladores de la función de apoyo tisular.
– Removibles: aplican presiones controladas sobre los dientes que se desea desplazar, mediante la acción y fuerza de elementos mecánicos. Son de gran utilidad para la expansión de los maxilares, sobre todo del superior, en especial para la corrección de “mordidas cruzadas” y apiñamiento leve. También para movimientos dentarios muy específicos. Pueden retirarse para comer y facilitan la higiene. Dentro de los removibles podemos encontrar aparatos de apoyo dental pasivo, apoyo dental activo o aparatos apoyados en los tejidos.
– Fijos: Son bandas o brackets cementados sobre cada uno de los dientes. Gracias a la colocación de arcos metálicos y elásticos intermaxilares proporcionarán la presión necesaria para mover dientes y maxilares hacia sus posiciones correctas. Esta técnica permite realizar todo tipo de movimientos, tales como los de enderezamiento y torsión, corporales o en masa, rotaciones, etc. Al no poder retirarse, la higiene debe ser lo más exhaustiva posible.