La sensibilidad dental afecta a uno de cada 7 pacientes adultos y se caracteriza por un dolor intenso y transitorio causado por la exposición de la dentina, parte interna del diente.
Esta patología es una mala compañera de nuestra boca en algunas estaciones del año como el invierno y el verano. En el periodo estival, suele ser muy molesta y se incrementa cuando tomamos helados y bebidas muy frías. Hecho que puede afectar a la calidad de vida de las personas que la padecen.
Para evitar llegar a este punto, es importante tener una buena higiene diaria, ya que las causas más comunes que la originan son la retracción de las encías, la caries y un cepillado agresivo que provoca la erosión del esmalte. Asimismo, suministrarse blanqueamientos dentales de forma independiente también puede dañar nuestra dentadura.
Pautas para evitar la sensibilidad dental en verano
- Evitar alimentos ácidos y azucarados: los zumos, refrescos y cítricos tienden a erosionar el esmalte y por consecuencia se produce la exposición de la dentina. Si los consumimos, es conveniente ingerir leche o agua después para equilibrar sus efectos. También recomendamos el consumo de productos ricos en fibra, si tiene dientes sensibles.
- Buena higiene oral y uso de flúor: cepillarse los dientes después de cada comida y no ejercer demasiada presión sobre ellos es importante. Además, si incorporamos en nuestra rutina el flúor ayudaremos a fortalecer el esmalte.
- Visitas al odontólogo: si notas extrema sensibilidad, a pesar de seguir estas pautas y cuidar tu dentadura, te aconsejamos acudir a Citadental donde diagnosticáremos la solución para tu problema.
Jesica Equísoain