Las muelas del juicio son realmente los terceros molares situados en la parte más posterior de la boca. Normalmente tenemos cuatro muelas del juicio, aunque no es raro que algunas personas tengan menos.
Las muelas del juicio se desarrollan en el interior del hueso, cuando hay espacio suficiente la corona de la muela del juicio erupcionará al exterior y las raíces quedarán ancladas al hueso. Una vez la muela adquiere la posición correcta puede intervenir eficazmente en la masticación. Pero ¿qué ocurre cuando no hay espacio?
Cuando no hay espacio suficiente en los maxilares, las muelas del juicio no se desarrollan de forma normal, no pueden erupcionar y quedan bloqueadas en el hueso, esto se conoce como “muelas impactadas”. En su intento de salir al exterior las muelas del juicio quedan bloqueadas contra la pared exterior de los segundos molares, quedan atrapadas en el interior del hueso.
Otro caso de muela impactada es cuando hay una erupción parcial, la corona asoma una pequeña porción, pero no totalmente. Para considerarse erupcionada la muela del juicio debe quedar libre de hueso y encía.
Para saber cuál es el estado de nuestras muelas del juicio es recomendable acudir a revisiones con el dentista quien mediante una radiografía verá si nuestras muelas del juicio erupcionarán de forma normal o si se impactarán y cuál el estado de los tejidos que la rodean.
En el próximo artículo en Beyourself Citadental, os explicaremos qué problemas pueden provocar las muelas del juicio impactadas y cómo solucionarlo.