Como ya sabemos, la primera dentición es temporal, ya que los dientes de leche darán paso a la dentadura definitiva. En esta primera etapa, algunos niños desarrollan la conocida “caries del biberón”. Esta afección oral se asocia a bebés o niños que exponen sus piezas dentales a un exceso de azúcares.
En el caso de los recién nacidos, el origen puede ser una prolongación de la ingesta de leche materna o el uso de chupetes humedecidos en productos dulces.
En los niños, la caries del biberón suele ser originada por el consumo de chucherías, refrescos u otros alimentos con alto índice de azúcar, sustancia causante de que la boca produzca los ácidos que provocan la caries dental.
Muchos estudios concluyen que aquellos pacientes que padecen la caries del biberón, posteriormente tienen más posibilidades de sufrir caries en las piezas definitivas.
¿Cómo prevenir la caries del biberón?
- Higiene oral diaria: antes de que afloren los primeros dientes, es recomendable limpiar la boca de los niños con un paño húmedo para eliminar cualquier resto de comida. Una vez vayan avanzando en edad, lo ideal es introducir las técnicas de cepillado y enjuague bucal. El flúor es un buen aliado ya que protege contra la caries y fortalece el esmalte.
- Moderar el consumo de dulces: limitar de la dieta las gasolinas y otros alimentos que van en detrimento de nuestra salud oral.
- Visita al dentista en edad temprana: es aconsejable acudir al odontopediatra desde que se tiene un año. La caries precoz no se detecta a simple vista. La prevención es la mejor aliada de una boca sana.
- Evitar el uso prolongado del chupete y biberón: lo ideal es retirar estos elementos de la vida de nuestros hijos lo más pronto posible, pero sobre todo hay que evitar que los usen a la hora de dormir.
Nuestro equipo de odontopediatría podrá asesorarte mejor sobre estos y otros consejos para mantener impecable la salud oral de tu pequeño.
Jesica Equísoain