Uno de los factores determinantes para que la colocación de un implante sea totalmente satisfactoria es la osteointegración. Un implante está osteointegrado cuando la superficie de titanio de este se ha fusionado completamente al hueso maxilar, para permanecer fijo durante el mayor tiempo posible. El implante debe carecer de movilidad a pesar de la presión masticatoria. Es el propio organismo del paciente el que facilita esta unión.
El término de osteointegración se atribuye al investigador sueco Per-Ingvar Brånemark, en la década de 1960, considerado el padre de los implantes dentales. Existen diversos factores que deben darse para que el implante se fusione con el hueso correctamente como que el implante debe estar en contacto directo con el hueso y que este se integre en las ranuras del implante colocado. El tiempo de «fusión» oscila entre 2 a 3 meses para el maxilar inferior y de 3 a 4 para el superior.
En Beyourself Citadental se usa, en los casos que estén indicados, una nueva técnica denominada osteointegración dinámica que permite en el mismo acto colocar el implante (implante de carga inmediata) con una prótesis provisional, aunque funcional, que más adelante se sustituye por una definitiva.