El aprendizaje temprano de las técnicas de higiene bucal en los más pequeños puede ser un factor determinante de su salud bucodental en el futuro.
Los padres y el odontopediatra juegan un papel muy importante en esta fase de iniciación primero del cepillado para después introducir el uso de seda dental. Entre los 6-8 años puede ser un buen momento para empezar a usar la seda, ya que desarrollan la capacidad motriz suficiente para poder usarla ellos solos.
En Beyourself nuestro equipo de odontopediatras recomienda utilizar la siguiente técnica:
- Cortar un trozo de seda de 30-40 cm (de 18 pulgadas como máximo) y enrollar los extremos en el dedo corazón de cada mano. Dejando de separación entre ambas manos, una tira de seda de 5-6 cm.
- Los dedos que van a guiar la colocación y movimiento de la seda serán el dedo índice y el pulgar. Hay que controlar la fuerza que se ejerce con ellos. Si vemos que les resulta muy complicado existen “sujetadores” de seda dental para niños.
- Colocamos la tira de seda sobre los puntos de contacto de las muelas. Ejerciendo una ligera presión hacia abajo y en zigzag, la introduciremos en el espacio interdental de ambas pieza.
- Curvamos la seda en forma de “C” a la altura de la base del diente y con movimientos suaves nos aseguramos que vaya retirando los restos de alimentos.
- Debemos de ir desenrollando la seda limpia que tenemos en el dedo corazón a medida que vamos cambiando de espacios interdentales. Y volvemos a realizar el mismo procedimiento.
- Una vez hemos limpiado todos los huecos, retiramos la seda y enjuagamos la boca con agua o enjuague bucal infantil. Esto eliminará los posibles restos de residuos o placa.
Plantearl a los niños la limpieza con seda dental como un juego y que vayan viendo poco a poco sus avances será la mejor manera de crear en ellos un hábito de higiene saludable.