El secreto de una sonrisa sana no sólo lo determina el blanco de los dientes. Las encías juegan un papel importante a la hora de mantener una buena salud oral. Su color rosáceo demuestra que estamos ante una boca bien cuidada. La edad y ciertos hábitos poco saludables, como el tabaco, pueden verse reflejados en las encías, tiñiéndolas con manchas que afean nuestra dentadura.
Sin embargo, con la aparición de nuevas técnicas bucodentales, podemos hacer que estas manchas desaparezcan. Nos referimos a terapias como el peeling de encías o gingival, donde la microabrasión elimina las capas superficiales teñidas. Este tratamiento se realiza en la clínica y es eficaz desde el primer momento. Así, con esta sencilla intervención bajo anestesia local, nuestras encías recuperan el tono rosado original.
Para los más reacios a someterse a tratamientos dentales, cabe destacar que el peeling de encías es indoloro y tiene rápida cicatrización. Por ello, nos encontramos ante uno de los procedimientos más solicitados por los pacientes. Tal es así, que combinado con el blanqueamiento dental, proporciona un resultado excelente.