Los implantes osteointegrados, como ya hemos mencionado en anteriores post, son una buena alternativa para el reemplazo de dientes perdidos por fracturas, enfermedades bucodentales o el paso de los años.
Sin embargo, es una técnica que requiere de una buena densidad de los huesos que componen la mandíbula y el maxilar. Por ello, no todas las personas pueden someterse a este tipo de tratamiento.
Son numerosos los estudios que se han centrado en buscar la relación existente entre la osteoporosis y los riesgos asociados al fracaso de implantes dentales.
La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución de la masa ósea, por lo que los pacientes que la sufren son propensos a un mayor índice de fracturas. A pesar de este precedente, las conclusiones clínicas aluden a que no es una contraindicación padecer esta dolencia con someterse a implantología dental. Si bien, hay que tener extremo cuidado cuando se incluyen los bifosfonatos en la medicación durante mucho tiempo. Los efectos que dicha sustancia producen en el hueso obligan a limitar las extracciones dentales y la cirugía.
La pérdida de implantes dentales sí está asociada a otras patologías como la periodontitis. La inflamación de las encías hace que poco a poco se vaya desgastando el hueso en el que está integrado el implante hasta llegar al punto de poder perderlo. Una deficiente higiene oral y malos hábitos como el tabaco o el alcohol pueden llevar a sufrir la temida periimplantitis.
De modo que si sufres osteoporosis no debes dar por hecho que no puedes realizarte implantes dentales, cada boca es un mundo. Nuestro equipo de profesionales de Beyourself Citadental te asesorará sobre tratamientos de restauración dental.
Jesica Equísoain