La lengua es un órgano que muchas veces pasa desapercibido. Sin embargo, deberíamos prestarle más atención, ya que en ocasiones aparecen síntomas de enfermedades que se hacen patentes en este órgano y pasan inadvertidos. Otras lesiones o irritaciones son más dolorosas y visibles como es el caso de la lengua geográfica o glositis migratoira benigna.
Esta afección es temporal, beningna y la puede padecer cualquier persona, aunque es más habitual entre las mujeres. Aun así, no es una enfermedad muy común, solo la tiene de 1% al 3% de la población. Se trata de una alteración de las papilas gustativas de la superficie de la lengua que forman áreas de color blanco, rosa o rojo dando un aspecto como de mapa. Con los días o semanas, estas manchas acaban desapareciendo, aunque en algunos casos aparecen grietas o surcos. Lo positivo, es que el sentido del gusto no se ve afectado. Si bien casi siempre suele ser asintomático, otras veces podemos notar una sensación de quemazón y/o picor en las zonas afectadas.
Las causas de la lengua geográfica son variadas
-Consumo de alimentos muy picantes, ácidos (limón, vinagres…) o muy calientes. Otros irritantes como el tabaco o alcohol también afectan.
– Deficiencia de vitamina B2 o/y zinc.
-Enfermedades como el asma, la rinitis, la psoriasis, enfermedades cardiovasculares o la diabetes también puede producirla.
-Sufrir épocas de estrés o ansiedad.
-Variaciones hormonales, sobre todo en las mujeres embarazadas.
No hay un tratamiento específico para la lengua geográfica, ya que es una afección que desaparece con el tiempo. Si bien, es recomendable el uso de lidocaína líquida para ponerte en las zonas más afectadas, en el caso de tener escozor, ya que anestesia y te ayudará a comer con normalidad. Asimismo, es aconsejable evitar pasta de dientes y colutorios con efecto blanqueador y o control de sarro. Mantén un buena higiene bucodental, incidiendo con el cepillado en la lengua. Por último, evita aquellos alimentos que empeoren los síntomas e ingiere aquellos que contenga mucha vitamina B12.
Jesica Equísoain
Leave a comment